La segunda parte de tu historia.

Cuéntame tus historias más oscuras incluso esas en las que la vida has dejado de percibir como buena humanidad para ti, enfócate en sacar los más escondidos demonios de tu ser para determinar tu existencia en un mundo que ha dejado de ser lo que en el siglo XIII fue, tú qué viviste por tantos años y serviste para los más importantes, no debes improvisar nada mucho menos que la vida fue para ti lo más fructífero en cuestión de odios, facilítame el trabajo de en algún momento reclamar por esto que ya no puedes cambiar, cuenta tantos cuentos de los cuales nunca fuiste el protagonista y admira la grandeza que le diste a los demás para terminar siendo la segunda parte de tu propia historia, cuéntame qué tu vida no ha sido sencilla pero sobre todo debes contar conmigo para creer en ti y dejar de ocultarte en los triunfos de otras personas, apártate de mi camino para ser yo quien de mi propia palabra sea una mujer de bien, apártate que ya no quiero tener que sucumbir ante tus derrotas pues ahora me toca descubrir el llanto de mis propios ojos y la tristeza mía, no tú lástima, solo de la que yo poseo para entrar en satisfacciones de mi naturaleza, cuéntame qué ya no necesitas derrotarte frente a mi para ser tú quien ya perdió mis manos y quién ha perdido el ser que sirvió de tu más grande apoyo, cuenta los segundos de vida que te quedan y te digo adiós y hasta nunca por el mal que me has causado.