Ella Capítulo VII
Fue la primera vez que me sentí así, rechazado completamente por haberme apoderado de una bella ocasión para convertirla en una para mi, todo era bello y concordaba para ser una noche especial, la luna en su lugar una luna llena de un veintiocho de junio que por cierto esa fuente fue algo especial, ella y yo, solos pasándola agradable entre besos y abrazos, todo había sido genial aquella noche, esperé hasta el momento más acogedor para declarar mi amor por ella, ese tal vez fue mi error, no podía soportar el hecho de un rechazo, todo estaba en perfectas condiciones para apoderarme de su cariño, en todo momento me hizo sentir que esto sería algo para siempre, pero el haberme rechazado me convirtió en un ser repugnante, tantos días habían pasado en los que soñaba con esta oportunidad y lo dejamos pasar, después de aquella noche, insistí durante un par de días más en la escuela, pero la respuesta siempre fue la misma, que después de lo diría, esperé por tantos días el si que poco a poco fui perdiendo la esperanza, aquello que me había hecho sentir durante tanto tiempo ahora se estaba convirtiendo en odio por una persona, comenzaba a despreciar todo lo que tuviera que ver con ella, se muy bien que no fue su culpa sino mía pero así no podía seguir más, había cambiado tantas cosas y momentos por solo querer estar a su lado, en cambio ella nunca se dio cuenta de los sacrificios que hice, poco a poco me fui alejando para por fin poder olvidar el amor que sentía por ella, se acercó mi mayoría de edad y con ello el alcohol comenzó a recorrer cada vez más frecuentemente mi garganta, me encerré en el alcohol para ahogar la decepción que por mi falta de capacidad o tal vez fue el momento, no lo se quizá todo se conjuntó para que no pudiera ser. algunas veces la volví a ver pero ya mis latidos no demostraban nada por ella, todo era tan normal, las reuniones que teníamos con nuestros amigos en común cada vez eran más esporádicas, quizá tuvimos varios momentos en los que solíamos estar solos pero ya mis sentidos no decían que la querían, mis manos no sentían la necesidad de tocarla y mis labios únicamente buscaban el saciar la sed de un beso, pero nada más, poco a poco me fui olvidando de lo que llegué a sentir por ella, estuve tan decepcionado que busque olvidarla por un tiempo, conocí a varias mujeres con las que pasé momentos increíbles, inclusive decidí ya no volver a verla y así fue, todo lo que en años atrás era lo que más quería en la vida se había convertido en cenizas. Supe por mis amigos que ya tenía a alguien más, en el momento no me importó tanto de hecho fue para mi algo normal, pues habíamos tomado rumbos distintos y nuestros caminos iban en rumbos opuestos, por una parte encontré trabajo y disfruté de muchas locuras, mis amigos siempre tenían el plan de escape para salir de la soledad en la que me encontraba y no precisamente fue por ella, sino porque no había sido fácil para mi haber pasado seis años de mi vida sin mi amigo de toda la vida, siempre me dolió el avanzar día a día sin poder hablarle y contarle sobre lo que me hacía sentir bien y mal. Pasaron un par de años y nos volvimos a encontrar, ya un poco mas maduros y con una vida hecha, tal vez hecha a medias, pero tal vez era demasiado tarde para poder hacer algo por un nosotros, la vida nos había preparado historias por separado, historias que ni nuestros amigos pudieran haber cambiado, solamente nosotros lo podríamos hacer, simplemente una cosa difícil para dos personas que nunca tuvieron la oportunidad de decirse te amo, algo imposible para dos que no sabían lo que querían o que quizá lo sabían pero no se atrevían a dejarlo todo atrás y comenzar una vida juntos, esos dos que no supieron que hacer y que simplemente llenaron sus vacíos con las vidas de alguien más.
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