Por siempre y para siempre
Mi
habitación ya no puede soportar más noches como ésta, en mis paredes han
quedado grabadas las marcas de mi piel, ya solo quedan rastros de una batalla
que no logré ganar, te encuentro en cada uno de mis recuerdos y quisiera no
poder abandonar ninguno de ellos, no olvido los momentos en que te desvivías
por darme calor, sinceramente no me encuentro bien.
Mi
habitación ya no soporta más que yo me encuentre encarcelado en tus memorias,
una y otra vez me vuelvo ciego ante la luz que entra por la ventana, si es que
logro tener un poco de razón, si es que se me permite, quiero abandonar esta
sensación de no encontrarme cerca, mirando al techo me he encontrado más de
cien veces y no le encuentro sentido permanecer tanto tiempo acostado en el suelo,
es tan fría esta habitación sin el calor de tu piel, veo una salida que es la
puerta no se solo sea mi imaginación jugándome una broma, o es que sea verdad
que podré algún día escapar de estas cadenas que me mantienen aquí.
Si alguien
me escucha sollozar quiero que seas tú, si alguien se encuentra de aquel lado,
abra por favor.
Cada
esquina esconde el polvo de mis alas rotas que remolinea en cada soplo de mis
pulmones que se han quedado sin aire, con el poco oxigeno que me queda me
gustaría seguir pensando en qué, cual sería esa gran vida que existiría más
allá, lejos de aquí, lo suficientemente retirado de estas cuatro paredes que
siguen atormentando mi mente.
Veo colgar
de las paredes esas pinturas que siempre quisimos admirar, hoy las miro con
profundo deseo de no haberlas encontrado nunca, y que puedo contarte de ellas
que no hayamos visto antes, siguen siendo los mismos trazos, no hay líneas
distintas a las que ya vivimos, solo quedan esos colores que se moldean el uno
al otro para formar capas y más capas de pintura, que forman densas sombras que
por las noches aparecen de un lado a otro, que sin duda algún día de estos me
harán saltar de un susto, y que pasará si el día de mañana se acumulan y ya no
caben más en esta habitación, será a caso que me empujarán a la salida y por
fin veré la luz del sol.
Yo no
encuentro un final feliz de esta historia, más bien veo muchos caminos que
seguir, es por ello que si en algún momento, el profundo dolor de un
sentimiento se apodera de mi mente, lo dejaré seguir por donde ha llegado, que
se vaya y no regrese, que los finales de las películas se escriban más allá del
guion, que se apresuren en seguir escribiendo esas memorias, porque hoy no veo
razón de seguir admirando sus escenas, aunque una termine y la otra empiece,
siguen siendo para mí lo mismo, es todo igual, en el segundo en que una cambia
la otra se sobrepone en mis pensamientos, así que hoy no pido más que el
olvido, que alguien afuera me saque de aquí, que ya no veo más por donde pueda
imaginar más, aunque sea muéstrenme una señal de cómo es que me puedo ir, como
me despido de todas y de todos, cómo haré para que los recuerdos no me sigan
hacia dónde voy, pero sobre todo, cómo hago para olvidarme de tus recuerdos
porque sé que las batallas que he ganado, las he perdido al perderme entre tus
manos, porque no te mentiré, he buscado tus abrazos y me he vuelto muy atento
en rescatar esos sabores que por muchos momentos estuvimos deleitando, así
mismo es que me quisiera desvanecer de esta habitación, sin dejar un solo
recuerdo en mi maleta y seguir, avanzar hacia lo desconocido para seguir
recreando una vida nueva, que se sumerja en una aventura interminable de nuevas
ficciones por vivir, en las que los mundos se crucen de un lado a otro y poder
saltar de atardecer en atardecer, de un camino a otro y volver a contemplar la
vida, perseguir los sueños en los que me encuentro cada noche envuelto y que
ninguna tristeza se apodere de esta mente, y se que habrá nuevos lugares,
nuevas funciones y mejores escenarios en los que intervenir, comenzando a
funcionar como el primer día en que probé de este aire, tan puro que solo se
encuentra en mi natal, así será posible proseguir y no perderme en el intento
de conseguir lo más anhelado, ya no dejaré que pase el tiempo, iré con el a
donde quiera y lo seguiré por todos lados hasta que el fin nos encuentre, si es
que hay uno ahí nos veremos algún día pero por el momento no me busquen, estaré
vagando por siempre y para siempre.
A veces creemos que las paredes nos encierran, pero en realidad solo guardan el eco de lo que fuimos. No es la habitación la que duele, sino los recuerdos que se aferran a su silencio. Y aun así, dentro de ese dolor late una promesa: que ningún invierno es eterno, que la memoria también sabe volverse aliada cuando aprendemos a caminar con ella.
ReplyDeleteQuizá hoy el techo parezca demasiado bajo y las sombras demasiado largas, pero al otro lado de la ventana siempre habrá un sol dispuesto a esperarnos. No se trata de olvidar, sino de aprender a llevar en el pecho las cicatrices como mapas que nos guían. Y aunque ahora el aire se sienta escaso, llegará el día en que cada respiro tenga sabor a comienzo.
Porque incluso en la nostalgia, hay semillas de futuro. Y cuando te atrevas a dar el primer paso fuera de esa habitación, descubrirás que lo vivido no fue cárcel, sino un puente.
Por siempre y para siempre, lo mejor aún aguarda.