Astronauta de recuerdos.

No era necesario interpretar mis palabras, mi sentido común hablaba por si solo, para qué tratar de disimular las miradas, no bastaba con enfocar nuestra energía en abrir el corazón y decir las palabras que más y más iban a fluir, qué sentido de vida podría obstruir el camino de la decencia si mis latidos no recorrían ni un centímetro mis venas, para qué ocultar, para qué ayudar si al ocultarme me encontrabas, si al ayudarte me destruías, mejor volaré, de otras vidas me apropiaré y de ahí en más ya no me verás, partiré de aquí, partiré de allá, pero jamás regresaré.