El trazo de un pincel
Para
qué sigo desgarrándome la ropa, de qué me sigo desgastando en tratar de
derrocar lo que ya está escrito, si para mí todo se ha vuelto tan extraño, ya
no siento el verdadero valor de lo material, incluso el propio sabor de la
sangre se me hace tremendamente delicioso, mis sentidos se conectan entre si
cada vez más y todo a mi alrededor se compacta, las paredes se vuelven más
pequeñas y el aire más escaso, me encuentro entre dos encrucijadas, la de
lograr y hacer de mí una mejor versión, pero a su vez quisiera sobresalir de entre
todos los demás, no encuentro mi lugar e incluso me permito fallar con
propósito, ese único propósito de aprender de mis errores, pero entre más
sabiduría obtengo, me es inútil saber de qué me va servir, pues no solo me
enfoco en averiguar más de que se va tratando esto de la mentada vida, en fin
no quiero alargar tanto mi argumento, sino que por el contrario quiero
convertirlo en un deseo más que me gustaría cumplir, a veces y solo en esas
pequeñas ocasiones en las que discuto conmigo mismo y me regaño y no cómo
decirme - !Ay que tonto fuiste!, No, eso no es nada, entro en una verdadera
discusión en la que el más débil saldría llorando, cómo si se tratara de una
lucha por la propia supervivencia, sé que he sido muy duro conmigo mismo, sé
que debo tomar las cosas con más calma, pero dime tu si no es verdad que entre
más te lo propones a que las cosas deben estar mejor, más complicado se vuelve
todo, y hablo de que en muchos sentidos la vida te va poniendo a prueba de que,
¡o lo logras, o lo logras!, o de plano te vas para abajo, incluso llegas a
retroceder en lo que se suponía ya dominabas y tenías controlado, sin darte
cuenta de que otra vez, por centésima vez, estás en el mismo lugar, pero eso si
con muchísima más experiencia, incluso te encuentras mejor que nunca sin
saberlo, pero la vida no se va poner a decirte; ¡Bien hecho!, al contrario,
solo sentirás esa pequeña satisfacción de lograr algo por un par de segundos o
si te pones a procrastinar, serán máximo dos horas y media, y después de eso, a
volver a la rutina que te envuelve y que parece que nunca terminara.
Preocuparse
no es la solución, simplemente se vuelve una más de tus preocupaciones, ya más
adelante cuando nuevamente vuelves a controlar esos sentidos y se van
desvaneciendo esas necesidades de sobresalir, y que te encuentras lleno de
vitalidad, es justo en ese momento en que debes liberarlo todo, dejarte llevar
con la brisa, solo deja que las olas que te cubren te lleven lo más lejos
posible, has de ti uno con el mar y déjate llevar, aunque sientas que eso va
terminar, solo disfruta, porque después de tanto, lo mereces, mereces sentir el
alivio y la tranquilidad que has ganado, vuélvete la bruma del océano y llena
esos pulmones con el oxígeno que te rodea, siente y déjate sentir, que el
aliento se vaya con la tarde, que la noche se haga serena y en los sueños
encuentres la felicidad que en vida no has podido encontrar, deja que cada
trazo de pincel pinte en tu mente esa sonrisa, ese deslumbre, las llamas de una
fogata al atardecer, si se permite controlar esa mente, dibújate a ti mismo
siendo la mejor versión, y sé tú quien pueda observar desde lo alto tu
creación, Asómate a descubrir en ti mismo cada rincón, sabes que la belleza se encuentra
en el interior y mientras más te permitas sentir, mejor aprovecharás el
tiempo en que toca disfrutar.
Nuevamente
vuelvo al momento en que me he ocultado la verdad de mis palabras, en el mismo
sentir de mi corazón, me he vuelto en razón, la misma que no me ha dejado
continuar con la hermosura de abrir mi ser hacia lo que todos llaman lo mejor,
y ¿Quién quiere lo mejor?, a mí solo me basta con estar y ser, pensar y dejar
ser, abrirme y dejar que todo entre, al final de cuentas, será mi propia decisión
tomar lo que me corresponde y dejar ir lo que no es para mí, me basta con saber
que no te he deseado ningún mal, me voy tranquilo de mente, de alma y en mi
ser, a lo mejor te dije una que otra mala palabra, mi intensión nunca fue herir
simplemente tenía que sacar ese coraje que me haces sentir, pero no te lo tomes
personal, cualquier persona hace y bien sabe lo que hace, solo que no se da
cuenta de que aun así lastima, sin darse cuenta y quizá quien se siente herido seguirá
con esa herida abierta hasta el final de sus días, es por ello que no hay que
llenar tanto las bolsas que se cargan, entre más vacías menos peso, entre menos
peso menos dolores de espalda y vaya que pobre de ella, ya va cargando conmigo
desde que he nacido, y si le sigo poniendo más y más peso, voy a llegar a viejo
con una gran joroba si no suelto lo que a mi edad sigo cargando y no me
corresponde.
Si te ha
gustado lo que has leído, te invito a seguir leyendo más entradas en mi blog,
ayúdame compartiendo en tus redes sociales y así me ayudas a que siga
publicando más escritos como este.
Dejo la liga de mi libro de bienestar personal espero les guste.
https://www.amazon.com/-/es/Magdiel-Ariel-Delgado-Mu%C3%B1iz-ebook/dp/B0CMPKD9KY
Comments
Post a Comment