Momento de tu partida querida, mi querida niña.

Temiendo que pueda olvidar tu nombre me he propuesto decirlo en voz alta pero me tiembla la voz, me traiciona el silencio, abro la boca y no hay sonido alguno, temo que al pronunciarlo se volverá realidad mi peor temor, descubriré que no estas, hace ya mucho que te fuiste y aun vivo engañándome tratando de buscarte en la sombra de la cocina, aferrándome al perfume de tu ropa, escuchando tu voz en el eco de ayer.

Y me perdí en tus ojos, así solo así, en un suspiro y una mirada, me fui alejando tanto que no supe volver, o quizá no quise, no, no quiero aceptarlo, me perdí en tu mirada, en tu melancolía, en tu inminente tristeza, como podía dejarte esa noche tan solo así, que sin mas arranque mis alas y camine a tu lado, camine por poco tiempo o quizá fue mucho, el suficiente para tomarte de la mano y temblar así, seguí a tu lado por poco tiempo o quizá mucho hasta que abrace mientras, suspirabas y seguí a tu lado mirando tus ojos, poco tiempo o quizá tanto que dejó de doler, olvidé mi dolor y comencé a comprender el tuyo y me dolía, te besé.