Fragmentos de ti en mí.

Imitaste y terminaste
Derrotaste pero jamás venciste
Olvidarte es recordarte
Mantenerme en lo cortante

Dibujaste y sufriste
Fracasaste mis lamentos
Es la vida que no te ha dejado seguir
Determinaste mi contraste

Abstuviste de acercarte
Cantaste mis derrotas
Te enfrentaste a los demonios
Mi alma ha muerto en ti

Cada vez que leas
Cada vez que pienses
Cada vez, solo cada vez
Recuérdate así como hoy

Finge no mirar

Cede en circunstancias opuestas

Detén el paso al caminar

Plasma de color las luces

Ciega los sentimientos

Permite el soñar y vuela alto

Tan alto, que nada impida eso

Haz de ti un ser puro

Perdona los lamentos

Sé sabio al elegir otra vez

Una y otra vez, pulir debes

Cicatrizar es la falta de amar

Redunda en mis palabras

Camina mis senderos

Filtra el aire que ahora nos separa

Daña mis entrañas sin parar

Produce brisas nocturnas en noviembre

Actúa cuando no me encuentre

Sé tu, solo tu

Dame motivos de alegría

Solo así, seguiré aquí

Solo sin ti, viviré aferrado

Del recuerdo que admiro

Del recuerdo que no olvido

Perdóname a mí. perdona

Cabalga en mis lamentos

Cega del brillo eterno

Al menos ya no a mí.

Que los testigos te aclamen

Que los eternos sean mortales

Frías las traiciones en el lecho

Siempre oculto del deseo.

Finiquita con tormentos

Que en ésta ocasión no sean desiertos

De que sirven sin aliento

Perduran en el viento

Clama mis triunfos, aborrece los fracasos

Siempre lleva contigo cuerdas

De ser posible que sean sogas

Llévala a la cima, en la cumbre cada uno

Si escuchas voces, debes mirar

Tras la ducha nada encontrarás

Tras mi pecho, nunca sangrarás

Bendito el valor, bendito es amar

De ser posible asiste en mí

Al estar dormido, siente y asiente 

Detrás mío, no debes cortar

El filo de los años se va.