Confieso que he muerto
Día tal, de mes tal, que en un año por cuál ya lo de menos, es algo que debo contar, en los muchos o pocos años de vida con que cuento, el sendero de la vida ha insistido en dejar marcas irreversibles, huellas que para poder borrarse es necesario arrancar de raíz el mismo suelo, todo ello, es por lo que debo alegar en mi defensa que, sin duda he soportado el llanto de un amigo, la tristeza de perder un amor tan amado, incluso, siento en mi alma la dura derrota de alejarme del amor propio, no por alguien ni por nada, simplemente salgo de mi ser y procuro en cada paso no enloquecer. Frío es el momento, tan helado como la misma hoguera que a falta de leños, pierde y pierde el calor, casi hasta se siente como se agrietan milímetro a milímetro cada parte de mis manos, pierdo rápido el calor corporal, más no lamento que esto suceda sin querer, tal vez así lo quise, tal vez así debe ser, confío en todo y a la vez en nada, pierdo la Fe.
Ya no se ni cuando comenzó todo esto, más lo único que se es que necesito marcar de sentimientos un papel, el papel que juego al vencer mi miedos, si algo se oculta tras la puerta miraré firme, aunque mis demonios se interpongan, aunque el temblar de las rodillas no permita caminar, si me pierdo en la profundidad del miedo, habré perdido, no sin antes haber dado lucha, no sin haber querido mantenerme de pie, fijamente y con el valor merodeo en mis pensamientos en búsqueda de la verdad, mi gran verdad que consume pensamientos desde tiempos tempranos de la vida, quedando perplejo de dar cuenta en mi que me iré, lejos tendré que ir para alejarme de mi mismo, tan lejos como sea posible para evitar esos daños irreversibles, me voy pero confío en que todo saldrá bien, mientras un suspiro continúe en mis pulmones, seguiré alejándome paso a paso, muy lentamente será el regreso si es que lo hay, si es que vuelvo.
Casi hago de este filme una tragedia, casi aporto una nota más al diario local, no me pierdo en la esperanza de ser localizado en mi trayecto, no habré de alejarme tanto, más si lo necesario, tan oculto de mi ser que nunca me sentí, voy a colocar una línea detrás mío, sentaré un puente que me acerque aquí pero que me aleje de allá, siempre consiente de a donde voy, siempre con la constante de seguir por el camino que indique que me encuentro cerca del destino propuesto, con la virtud de que hago bien, de que todo estará bien.
Me unen los lazos y sus abrazos, voy recordando uno tras otro, voy aportando felicidad en mi memoria, el progreso en mi felicidad prevalece en mis pensamientos, mientras avanzo, presiento que debo ocultarme, hay un gran temor en el aire, hay verdades que debo aparentar no conocer, más bien debí dar por enterado de ello, si lo guardo en una caja de madera, la sello con cadenas y le pongo un gran candado, entonces en ese momento lo habré olvidado, de todo ello que deseo olvidar no se si tenga el espacio suficiente, en tanto me encuentre cerca del destino será más y más la cantidad de conocimiento, lugares, propósitos, lamentos y fragmentos que dejaré enterrados en polvo, ese mismo que de las estrellas emanará, pasarán décadas para cometer efectos perpetuos, sin embargo será el momento perfecto de mi ahora, mientras consiga ir desprendiendo cada uno de los relatos que se cuenten en mi partida, nada deberá importar.
La clara intensión de racionalidad en mi pensar, desvanece, aunque las tragedias se encuentren presentes a cada instante, protejo mis pasos, no quiero caer de pronto y avanzar en lugar de sumergirme será lo mejor, frente a los disturbios de la marea deberé afrontarlo, evitar esos abismos será la única manera de rescatar los sueños, sin embargo, la caída del último pétalo de rosa en los primeros días del invierno será la señal que busco para permanecer quieto, desconectar toda esperanza de voluntad, perecer sin respirar y florecer mañana será, mientras tanto si sentí que debía seguir, no fue por convicción propia, más bien algo me hizo desistir de años de lamento, con eso para abolir esas actas que atan al nuevo mundo, esta nueva era ya no debería ser para mí.
Ahora que si las células merecen una mejor expansión, seremos honestos, ellas y mis pensamientos tendrán un factor importante que considerar, el fluir del aire, la misma respiración aumentará los pulsos de mis pasos, seguiré caminando a pesar de que me encuentro cansado, así tendré que seguir, solo que en este momento ya es irrevocable ésta decisión, si la vida no fue perfecta, si en mi persona la perfección no se dio, es mi alma la que pide perdón, no se tuvo más intensión de seguir, es hasta aquí que debo cerrar la puerta.
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